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Diario de un Maltrato

Perdí mi virginidad

Una tarde consiguió las llaves de la casa de un familiar suyo, y fuimos con la idea de "hacer el amor", a mí la verdad, me parecía poco romántico el hecho de que estuviera todo planeado.

Sin embargo ya no me podía negar a nada de lo que él decía, pues si no ya sabía lo que me esperaba.

Entramos en la casa y fuimos a una pequeña habitación, nos desnudamos y me tumbé en la cama. Antes de tumbarse encima mía, me besó un par de veces, pero me resultó sumamente frío.

Sin nungún tipo de caricia, sin ningún tipo de calentamiento previo, ni juego ni nada por su parte, intentó penetrarme, dos o tres veces, y yo muerta del dolor pensaba en que eso acabara rápido, y eso que todavía no había empezado.....

Después de varios intentos lo consiguió, yo no podía soportar el dolor, él se movía bruscamente encima de mí y yo pensaba que era lo peor que me había pasado en la vida, me sentía agredida y sucia. Le supliqué que parara en varias ocasiones, incluso llorando, pero él no paró.

Cuando él terminó, me levanté, noté como por mis piernas corría un gran chorro de sangre, a parte de romper el himen, también había conseguido desgarrarme. Pero a él le dió igual, se había quedado satisfecho.

Desde luego para mí la primera experiencia sexual, fue todo lo contrario a lo que yo siempre imaginé, yo era muy romántica, y pensaba que sería algo muy especial, lleno de ternura, amor y paciencia.

Pensé en que tenía que acostumbrarme a ello, pues una vez hecho se volvería a repetir casi a diario. Las primeras veces también me dolío y también sangré, menos cada vez. Y al final, terminé acostumbrandome al sexo.

Una vez más aguante el dolor físico, pero lo peor de todo aquello, fue sin duda la marca que me dejó en mi interior, todo aquello me iba dejando mella psicológicamente.

  

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